Cuidar apropiadamente del calzado es algo más que recomendable para mantenerlo siempre con un aspecto impoluto y preservar la integridad de todas las partes del mismo. Evitar el deterioro de la suela, de la punta o del talón es imprescindible para garantizar su nivel óptimo de comodidad, y el primer paso en el cuidado de cualquier tipo de calzado es la limpieza.
En este post vamos a explicarte cómo limpiar tus sneakers blancas adecuadamente para que evites que la suciedad incrustada sea un problema.
¿Cómo lavar unos sneakers blancos?
Desincrustar, limpiar y secar son los tres pasos básicos que debes seguir para limpiar tus sneakers blancas. Si no sabes cómo limpiar unos sneakers blancos o tienes miedo de emplear un producto que no sea el adecuado, vamos a contarte cómo debes hacerlo, punto por punto.
- Desincrusta la suciedad apelmazada. Lo esencial es que elimines, antes que nada, cualquier resto de suciedad que permanezca adherido en la suela o en la superficie de tus sneakers. Lo mejor es utilizar un paño y, para casos especialmente difíciles, un pequeño objeto no punzante que tenga un pequeño canto (no afilado) que permita retirar la suciedad más fácilmente. Para quitar satisfactoriamente los restos de suciedad más leves, puedes enjuagar la suela en agua con cuidado de no mojar el tejido de la zapatilla. Usar un cuenco con agua puede ser una buena opción.
- Limpia la parte superior. Con la suela limpia, nos dirigimos a la parte superior. Casi siempre, lo mejor aquí es usar una mezcla de agua y jabón (te puede servir el detergente en polvo), y sumergir un paño en la mezcla jabonosa. Cuando lo escurras, aplícalo sobre la zapatilla con suavidad.
- Deja secar las botas al aire. Tienes que dejar secar las zapatillas en una zona exterior donde corra el aire para que no queden restos de humedad en ninguna de las partes de la zapatilla.
Tips para saber cómo limpiar sneakers blancos
Para saber cómo lavar unos sneakers blancos sin miedo a que sufran daños y sin deteriorar el color blanco, tener en cuenta estos consejos te puede venir bien.
Limpiar zapatillas blancas puede ser un desafío, pero con los cuidados adecuados, puedes mantenerlas como nuevas. Limpiar tus sneakers blancos será más sencillo si:
- Quitas los cordones. Retira los cordones de las zapatillas para poder limpiar más a fondo.
- No hay suciedad apelmazada. Usa un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo para eliminar el polvo y la suciedad superficial.
- Lavas los cordones. Los cordones pueden acumular mucha suciedad. Lávalos a mano con agua tibia y un poco de detergente suave, luego déjalos secar al aire.
- Secas las zapatillas con un paño. Después de limpiar las zapatillas, enjuágalas con un paño húmedo limpio para eliminar cualquier residuo de jabón. Luego, sécalas con toallas de papel y déjalas secar al aire en un lugar fresco y sin luz directa del sol.
- Usas un protector en spray. Una vez que tus zapatillas estén completamente secas, puedes aplicar un protector de spray especial para zapatillas blancas. Esto ayudará a mantenerlas limpias por más tiempo y a protegerlas de futuras manchas.
- Sustituyes los cordones por unos nuevos. Una vez que las zapatillas estén completamente secas y limpias, vuelve a poner los cordones o considera reemplazarlos por unos nuevos para darles un aspecto más fresco.
Aunque por el uso unas zapatillas blancas son más propensas a ensuciarse, ten en cuenta que la prevención y el mantenimiento son esenciales para cuidarlas como se merecen. Aunque las utilices para tu día a día e incluso para atravesar caminos embarrados…
Recuerda que la clave para mantener las zapatillas blancas en buen estado es la prevención. Trata de evitar caminar por lugares muy sucios o embarrados, y límpialas regularmente antes de que la suciedad se acumule en exceso para que conserven siempre su aspecto original.
Qué no es recomendable hacer para limpiar unas sneakers blancas
Para evitar dañar tus sneakers blancas mientras las limpias, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
- No utilices blanqueadores fuertes. El blanqueador puede dañar el material y hacer que las zapatillas tiendan a amarillear. Si quieres blanquear los cordones, utiliza blanqueador de tela suave y retíralo antes de intentar nada con ellos.
- No sumerjas las zapatillas en agua. Sumergir tus sneakers completamente en agua puede hacer que los materiales se debiliten o deformen. Es mucho mejor usar un paño húmedo y que vayas frotando conforme la zapatilla lo necesite, pero hazlo con mimo.
- Evita los productos químicos en la medida de lo posible. No deberías utilizar productos químicos agresivos. Los solventes, la acetona o los limpiadores abrasivos no son nada recomendables.
- ¿Lavadoras y secadoras? Mejor no, gracias. No laves tus zapatillas en una lavadora ni las seques en una secadora. Los daños que pueden causar a tus zapatillas podrían ser irreparables.
- Frota, pero lo justo. Evita frotar las zapatillas con demasiada energía con cepillos o paños ásperos, ya que podrías dañar la superficie y generar arañazos o rasguños en la tela.
- Evita el sol directo. La luz solar directa puede hacer que el material de las zapatillas se deteriore y se vuelva amarillento. Seca tus zapatillas a la sombra en un lugar fresco y ventilado.
- Antes de guardarlas, comprueba que no estén húmedas. Después de la limpieza, asegúrate de que las zapatillas estén completamente secas antes de guardarlas. Guardar zapatillas húmedas o mojadas puede causar malos olores y moho.
No ignores las instrucciones del fabricante. Si tus zapatillas tienen etiquetas con instrucciones de limpieza específicas, síguelas. Algunos materiales pueden requerir cuidados particulares.
